Géneros, sexualidades y derechos: desafíos y oportunidades en las prácticas educativas.
Integrantes del PEU “Levanta la Mano” y la comunidad en general. Para consultas: vinculacionsocial@unq.edu.ar
En los últimos 15 años, nuestro país ha avanzado progresivamente hacia la consolidación de un marco normativo que ofrezca la institucionalidad necesaria para el ejercicio efectivo de los derechos de todas las personas en igualdad de condiciones, independientemente de su identidad de género u orientación sexual. Una muestra contundente de ello son las leyes de protección integral a las mujeres (Nº 26.485), matrimonio igualitario (Nº 26.618), identidad de género (Nº 26.743), salud sexual y procreación responsable (Nº 25.673), entre otras. Por supuesto, les niñes y adolescentes no han sido excluidos de este proceso de ampliación de derechos. En esta línea, la Ley de Educación Sexual Integral (Nº 26.150), afirma que la educación sexual integral es un derecho en sí mismo, indisociable del derecho a la educación y del pleno ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. En este sentido, la ESI interpela y compromete a las instituciones escolares en la generación de prácticas que aporten al fortalecimiento de la autonomía de niñes y adolescentes respecto del cuerpo, la sexualidad y sus relaciones interpersonales.
Ahora bien, lo cierto es que aún persisten tensiones y obstáculos a la hora de efectivizar estos derechos. Para ello, se pretende abrir un espacio de reflexión y acción en torno a temas clave desde una educación en derechos humanos integrada a una educación sexual integral, a los efectos de promover la adquisición de aprendizajes, habilidades y competencias para el desarrollo de una práctica educativa comprometida con la transformación de la realidad social.
Para consultas: monuunq@gmail.com
- Requisitos
- Temario
- Evaluación
- Docente/s
- Certificación
Ser mayor de 17 años.
No se requieren saberes previos.
- Eje 1. Genealogía del feminismo.
Origen y desarrollo del feminismo. Acercamiento al feminismo de la primera, segunda y tercera ola. Introducción a los principales conceptos: sistema sexo-género, sexualidad, patriarcado, perspectiva de género, interseccionalidad.
- Eje 2. Diversidad sexual e identidades de género.
Definición conceptual en materia de orientación sexual e identidad de género. Marco normativo. Paradigma heteronormativo vs Paradigma de la diversidad sexual. Discriminación y exclusión.
- Eje 3. Derechos de las mujeres y ciudadanía.
Relaciones de género y su impacto en el ejercicio de los derechos de las mujeres. La construcción de la violencia de género como problema social. Marco normativo nacional: la ley 26.485. Sistema de protección interamericano.
- Eje 4. Les jóvenes como sujetos de derecho.
Juventudes como categoría política y analítica. Derechos de niñes y adolescentes. Sistema de protección de la infancia en Argentina. El derecho a la educación sexual: la normativa nacional. Los lineamientos de la ESI.
- Eje 5. Educar en y para los Derechos Humanos desde la perspectiva de género.
La educación en y para los DDHH. Componentes de la práctica educativa desde una perspectiva curricular y pedagógica de derechos humanos. Conocimientos, competencias y actitudes referidas a la Educación en Derechos Humanos en el aula y la cultura escolar. La escuela y la socialización de niñes y adolescentes desde la perspectiva de género.
- Eje 6. Desafíos de la ESI (I): sexualidad y cuidados.
Derechos sexuales y reproductivos. Marco normativo. El abordaje de los derechos sexuales con niñes y adolescentes. Sexualidad y cuidados: prevención de las infecciones de transmisión sexual y los embarazos no deseados. Plan ENIA.
- Eje 7. Desafíos de la ESI (I): Niñes, jóvenes y violencia.
Análisis de los distintos tipos de violencias que afectan a niñes y jóvenes. Los mitos del amor romántico y el noviazgo: celos y posesión. La vulnerabilidad de niñes y adolescentes frente al uso de las nuevas tecnologías: Ciberdelito y Ciberbullyng.
- Eje 8. Desafíos de la ESI (III): la prevención de la violencia de género en los espacios educativos.
Buenas prácticas para la prevención de la violencia de género en ámbitos escolares. Estrategias de enseñanza: estudios de caso y juegos de rol. Dispositivos lúdicos para visibilizar y prevenir la violencia.
- Una evaluación integrada: Muy ligado al principio pedagógico de integración, los aprendizajes ligados a la educación sexual integral y en derechos humanos tienen que ser evaluados en el marco del trabajo programático de la cursada, articulando los contenidos mínimos y aquellos de índole más valorativa. La evaluación debe dar cuenta de esa articulación apreciando de manera integrada los aprendizajes de dichos contenidos y las dimensiones de desarrollo a que apunta la educación en derechos humanos (afectiva, intelectual, moral y ciudadana).
- Una práctica colectiva: La evaluación de los resultados y del proceso se formula como una práctica colectiva que demanda un esfuerzo conjunto tanto del grupo de cursantes como del equipo de profesores en el marco de una apuesta de vinculación social. En el nivel del aula, es importante a este respecto conferir voz a los alumnos, generar conversaciones en que ellos puedan ensayar criterios auto-evaluativos, planteando la visión que tienen de su propio desempeño y, en esa medida, ejerciendo grados crecientes de libertad y autonomía, tal como la educación en derechos humanos se lo propone. En cuanto al equipo de profesores, es preciso avanzar de manera paulatina en la generación de espacios de conversación y discusión en que sea posible contrastar las distintas experiencias, debatir y construir los indicadores de logro, compartir y criticar instrumentos, articular estrategias de acción en las comunidades educativas.
- Una evaluación de la acción y del discurso: Una de las orientaciones importantes a que apunta la educación sexual integral y en derechos humanos es a la aplicación, es decir, a que las y los estudiantes pongan en acción lo aprendido en las realidades sociales de su mundo cercano, en sus vidas cotidianas. Una dimensión necesaria de la evaluación de estos propósitos entonces, se referirá a las acciones de los estudiantes, a lo que ellos hagan, de ahí que el desafío es generar situaciones en que estos aprendizajes se pongan en juego. Es decir, se debe apreciar si sus acciones dan o no cuenta de aprendizajes referidos a este objetivo. Pero la acción no lo agota todo, junto a ella ocurre también un proceso de conceptualización y reelaboración por parte de los estudiantes de los nuevos aprendizajes y desarrollos en materia de derechos humanos. Lo discursivo, por lo tanto, también es una parte de la evaluación de estos objetivos (proceso de toma de conciencia de los mismos).
- Una evaluación en perspectiva: Tanto las acciones como los discursos que las y los estudiantes manifiesten pueden cambiar y modificarse de una situación a otra, de una conversación a otra; no sólo porque la edad de nuestros cursantes seguramente sea bien heterogénea, sino porque la propia naturaleza humana hace que los aprendizajes en estos ámbitos sean más bien cambiantes, ya que están en pleno desarrollo. Podemos ver una actitud en un momento frente a una situación vivida, pero podemos ver otra en otro momento frente a una situación similar… ¿qué hacer?, ¿cómo formarse un juicio en esos casos? Es importante tener en cuenta que la evaluación de este tipo de objetivos no puede circunscribirse a períodos breves de tiempo, son procesos que involucran una mirada en perspectiva. No es una medición de estados finales o productos conseguidos por el alumno, sino que tiene un carácter formativo, pues proporciona información acerca de la evolución de los procesos de aprendizaje.
- Un enfoque de evaluación interpretativo: La evaluación de muchos de los objetivos vinculados a la ESI y a los derechos humanos se caracteriza por un enfoque abierto, sin atribuirle un sentido originario, correcto o predeterminado. La perspectiva interpretativa exige reconocer que miramos desde lo subjetivo y, por lo tanto, obliga a revisar los propios prejuicios y preconcepciones con que observamos, a suspenderlos, para dialogar con el “otro” abriéndonos a su propia subjetividad.
Matías Penhos y Lucila Mezzadra
Los cursos cuentan con certificación de aprobación avalados por la UNQ (descargables desde el sitio).